“Jaja sí soy, jaja sí eres”: ¿Qué dicen los memes de nosotros mismos?

"Sí soy, jaja; sí eres": ¿Cómo los memes hablan de nosotros mismos? Aquí una breve reflexión al respecto

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Los memes en la actualidad: qué dicen de nosotros | Diseño por Owen Marín, Imagen de IA

Parece que a todo lo quiero atacar, que sobre todo tengo algo que decir, pero no es así.

No tanto.

Todos lo hacemos, lo hemos hecho, lo haremos o cualquier otra conjugación de hacer y ser.

A veces es inevitable ver un meme y mandárselo a alguien que comparte nuestro humor (o eso creemos) creyendo que le será gracioso con la típica frase:
“jaja, sí soy” o “jaja, sí eres” o “jaja, sí somos”.

Y ahí me ves, terminando de mandar uno de esos mensajes de pronto preguntándome por qué hacía lo que hacía.

Vi, de alguna manera, el nacimiento de esta reflexión.

Meme: la definición de diccionario

Los memes en la actualidad son contenidos que se viralizan en internet, como imágenes, videos o frases, que generalmente se comparten de forma humorística y se adaptan a diferentes contextos.

Su evolución está relacionada con el concepto del gen-meme propuesto por el biólogo Richard Dawkins en su libro El gen egoísta (1976), donde introduce la idea de que, al igual que los genes son unidades de evolución biológica, los memes son unidades de transmisión cultural.

Dawkins describe los memes como ideas, comportamientos o estilos que se propagan de persona a persona dentro de una cultura.

En la era digital, los memes se “replican” al ser compartidos y adaptados en plataformas como redes sociales, donde pueden modificarse rápidamente, transformándose en fenómenos globales.

Hoy en día, los memes son una forma de comunicación que permite crear vínculos culturales a través de la ironía, el humor y la crítica social, adaptándose constantemente a las tendencias y lenguajes de internet.

Por: ChatGPT

Las pinturas rupestres del siglo XXI

Por el lejano 2018 estaba en una fiesta, ya con algunas cervezas sobre mi, cuando le contaba a un conocido cómo me había llegado a la mente una idea un tanto interesante:

Que los memes se habían vuelto nuestra pintura rupestre de la actualidad.
  • Ambos se hacen en una cueva (en siglo XXI en una red social)
  • Se usaban para expresar momentos de la vida
  • Dejan un legado a futuro del presente de ese momento
    Después de escucharme, dijo un comentario que me pareció sumamente acertado contra la idea:
  • Los memes no siempre representan momentos reales de la vida y tampoco parecer ser hechos como una interpretación de ella.

Pienso que, al momento, mantiene su verdad este comentario.

Pero al igual que antes, hay muchos otros que sí lo son.

Y si saco este tema que parece haber caducado esa misma noche no es otra cosa que lo que me pone a escribir hoy en día sobre el:
“sí soy, jaja”

¿Representan nuestra cotidianidad?

A ver, es cierto que la transformación de los memes no ha sido tan diversa como a veces pareciera.

Como la teoría del Internet muerto dice: muchos son el reciclado del reciclado.

Y entonces están aquellos que usamos para enviar en este proceso a nuestros compañeros o amigos.

Son memes sobre la vida cotidiana que parecen mezclarse en con una pizca de desahogo emocional.

Como lo han sido desde toda la vida.

Todos estas imágenes que compartimos nos parecen graciosas porque extraen algunos malestares y los procesan a un grado de que podamos reírnos de ellos.

Entonces sí, sí representan una parte de nuestra realidad, aunque no en su totalidad, por supuesto.

Deben contener los elementos suficientes para que justo te hagan pensar si es alguien, si eres tu o si son ustedes.

¿Qué parte de nosotros se identifica en ellos?

La ficticia.

No cabe duda que son chistes pensados en ser exagerados a propósito donde sólo aquello que no es real en nosotros puede decir que sí es.

Por algo son memes, porque difícilmente los verás en una situación de la vida cotidiana reaccionando o diciendo algo de lo que pasa ahí.

Quizá sí existan los momento así, pero estoy seguro de que son los menos y que además ha de ser un momento incómodo para los presentes.

Decir “sí soy” presupone entonces un entendido mutuo en el que ambos reconocen que o es una mentira o es una exageración de la personalidad.

Que, por diversión, se identifican en un momento ficticio como parte de él alivio emocional que muchas situaciones que trata de representar no permite.

Que todo se queda dentro de los límites del humor donde es hasta “sano” poder sacar emociones que se quedan atoradas en el momento.

¿El humor como advertencia de quiénes somos?

Sólo para cerrar y amarrar el tema con lo que mencioné sobre lo sano del humor.
Por años ha existido un debate sobre cuánto de nuestro “humor” representa nuestros verdaderos pensamientos.

Entre risa y risa, la verdad de asoma

Hasta hay un dicho al respecto.

Estoy seguro que sólo esta pregunta da para una reflexión más a profundidad, así que de momento me permitiré dar una par de conclusiones apresuradas:

Todo tiene un límite.

Hasta la comedia debe tener su propio límite.

Replicar una y otra vez una idea a través de un chiste puede que no te defina como persona, pero sí comienza a definir en otras personas cómo nos ven.

Y puede que para ti, digas y pienses que no te importa cómo te ven los demás.
Está bien, pero tampoco los puedes obligar a que ellos vean las cosas como tu.

Habrá con quienes compartes más sentido del humor que con otros y es ahí donde debes aprender a Identificar eso.

Un meme no nos define; sin embargo, un meme es una idea.

Replicar ideas, sobre todo las nocivas, no sólo tiene un efecto hacia los demás, sino para con uno mismo.

Podrás pensar que sabes quién eres y cómo te defines, pero hay dos visiones de las ideas que cada que las escucho son como dulces para mis oídos:

1.- Una idea es como un virus: resiliente, altamente contagioso y la más mínima semilla puede crear, romper o destruirlo todo.

2.- Detrás de esta máscara hay más que carne y hueso, hay ideas. Y las ideas son aprueba de balas.

Sólo uno sabe qué quiere poner en su cabeza y por ello pienso que, con el “humor negro” hay que tener mucho cuidado personal.

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Owen Marín
Owen Marín

Owen Marín: amante de la filosofía metafísica y del lenguaje, el realismo sucio, escritura libre, el postpunk/dark wave y el análisis de datos.

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