Última modificación
¡Compártelo si te ayudó!

¿Tenemos un propósito intrínseco a la vida o será que uno lo construye para sí mismo? A veces parece ser que es nuestro al rededor quienes pretenden construir un camino para nosotros, un bien superior que ellos ven en uno.
Y no es para menos, el objetivo de vida es o que a uno le quieren imponer desde pequeño con preguntas como ¿Qué quieres ser de grande?
¿Qué tiene que ver todo esto con Zima Blue? Simple, el camino de vida que uno quiere para sí mismo.
El final de Zima Blue en Love, Death and Robots
Así es, desde aquí hablaré con spoilers por si todavía no ves este capitulo, aunque es más seguro que estés aquí porque ya lo hiciste.
Zima Blue, como se hace llamar el personaje, cierra su historia lanzándose a la piscina para poco a poco apagar sus funciones tecnológicas avanzadas y quedarse siendo un robot que limpia los azulejos.
Revela que:
- Nació como un robot simple al que le fueron añadiendo mejoras hasta que cobró consciencia.
- Que no sabe la frontera entre ser una máquina y una persona
- Que desde que cobró consciencia buscaba un propósito
¿Qué significa este final?
Como a muchos, el final pareciera que el propósito es encontrar la belleza en lo simple, encontrar el camino en aquello que no está hecho o pensado para lo enorme, que podemos encontrar un objetivo de vida en lo modesto o lo sencillo y está bien.
Aunque comparto que es una interpretación bonita, casi convincente, me gusta más pensar en otro camino:
Para mi, la interpretación va al rededor de la introspección de cada uno. No exactamente sobre si tenemos que hacer cosas grandes en la vida o sencillas, sino de encontrar dentro de nosotros mismos qué queremos hacer con lo que se nos ha dado.
Se trata de reconocer para con uno mismo qué te llena, qué te hace sentir satisfacción, qué te causa querer seguir día a día; se encuentre en lo magnífico o en lo cotidiano.
El camino de Zima Blue
Para llegar a esta idea adyacente tuve que tomar en cuenta el relato que Zima hace sobre sí mismo.
El camino de él inicia cuando deja de ser sólo de limpieza de azulejos, cuando le hacen modificaciones para que haga otras actividades y poco a poco cobra consciencia.
Llegado a ese momento se enfrenta con la interrogante que todas las personas nos hacemos a lo largo de la vida en diferentes épocas: ¿Qué queremos hacer de ella?
Quizá no se dice expresamente, pero podemos interpretar las preguntas a las que se enfrenta hasta que algo en lo profundo de sí mismo despierta: el color Zima Blue.
Él mismo dice que ha ido a través de un viaje por la verdad y que todo lo que ha recorrido lo llevó directamente a la piscina.
Gracias a su introspección, a su recorrido, logra apoderarse de su propio propósito. Y es que cabe recordar, que fue creado con la intención de limpiar la piscina, pero la insatisfacción de su creadora la llevó a darle más y más actividades.
Es aquí donde entra lo que comentaba al inicio: las expectativas externas.
Las expectativas sobre Zima
Es intrigante cómo inicia el relato en el capítulo de “piezas únicas”, todo se trata de un hombre interesado por el arte, que un día no le basta con pintar a las personas.
Ve al universo y se maravilla de él al grado de querer pintarlo en su máximo esplendor. Así lo ven desde el exterior.
El día que en una de sus obras aparece un recuadro de este color característico de él se piensa que está en una fase de descubrimiento, algo que hoy en día podríamos decir que es vanguardia, performance o “profundo” en su arte.
Una vez más, el mundo genera aún más expectativas sobre él, llama la atención hasta de los que no están interesados en el arte.
Se vuelve una figura, un símbolo, un ser idealizado a través de sus cada vez más extravagantes acciones al rededor de dicho color.
Es visto a través de los ojos de las personas quizá como su semejante, el misterio que lo rodea desde su origen le hace creer a las personas que él también es un ser humano que se ha modificado a tal punto de ser más máquina que persona.
La humanidad de Zima
¿Por qué él le pide a ella que venga a escuchar su historia? Dentro de los sentimientos que, considero, son de los más humanos posibles es el de querer ser escuchado.
Cuando Zima platica con Claire le menciona que ni él mismo sabe si es una máquina o una persona pese a que “nació” como robot.
Todas estas “mejoras” que ha adquirido a lo largo de su vida lo han llevado a tener una consciencia, un pensamiento complejo, sentirse vivo, tener sentimientos, dudas y, evidentemente, un vacío/crisis existencial.
Un sentimiento de querer encontrarse a sí mismo.
¿Qué es más humano que buscar un sentido a la vida, que querer ser escuchado?
Una vez más, llegamos a esta pregunta que cada vez tomará importancia en las próximas décadas cuando alcancemos la singularidad:
- ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
El chiste sobre “la verdad”
Al final, todos se enteran de quién era Zima Blue, cuál fue su verdadero origen, su objetivo que encontró para sí mismo, que siempre fue ser tecnológico.
¿Y todo lo que hizo deja de tener valor entonces?
Lo que comentaban antes, ¿todo ese mito detrás de él y sus obras a nivel planetario deja de ser tan magnífico? ¿Su supuesto origen humano era lo que lo dotaba de ser esa “figura”?
La sorpresa de todos al enterarse de su naturaleza es única.
Pienso que refuerza una vez más este mensaje de la rivalidad entre lo que esperan de uno con lo que quieres realmente.